CHISTES CON JUEGOS DE PALABRAS

-¿Cómo se llaman tus niñas?
- La mayor Cuétara y la pequeña Fontaneda,... ¿y la tuya?
- María.
- ¡Huy, si le has puesto nombre de galleta!

- No sabía que Albert Einstein era tan feo.
- Pues si vieras a su hermano Frank...

- ¿Por qué llaman al jefe «El Yeti»?
- Porque es el abominable hombre de las nueve.

- Estoy haciendo un censo de todos los que se llaman Francisco.
- ¿Y qué tal?
- Mucho Curro.

- ¿Cómo te llamas?
- Yoleno.
- ¿De dónde viene ese nombre?
- De los Bitel.

- ¿Cómo te llamas?
- No soy ni el ayer ni el mañana.
- Entonces... ¿quién eres?
- Soy Eloy.

- Tengo cinco hijos.
- ¿Cómo se llaman?
- Adriano, Cipriano, Luciano, Mariano y...
- ¿Todos acaban en ano?
- No, el quinto se llama Próculo.

- ¿Como habéis llamado al niño?
- Elengendro.
- Será Alejandro...
- Es que tú no lo has visto.

- ¿Es este el club donde ponen motes de frutos secos?
- Sí, pasa.
- ¡Podría haber esperado a que me inscribiera!

- Hola, soy Juan Ochoa, el nuevo vecino.
- Qué casualidad, yo soy Juan, del 8B.

En un concurso internacional de nombres cortos llegan a la final un chino, un japonés y un español.
Comienza el chino y dice:
- Mi nombre es «O».
Interviene el japonés:
- En ese caso yo soy el vencedor porque mi nombre es «Casio» (casi «O»).
Por último, dice el español:
- Yo me llamo Nicasio (ni casi «O»).

En la calle grita un señor:
- ¡Socorro!
Otro señor que pasaba por allí le dice:
- ¿Puedo ayudarle en algo?
- No, estaba llamando a mi mujer que se llama Socorro.
(Enviado por Lara González Guerrero)

- Hola, soy Celíaca.
- Encantado, yo Antoníaco.

- Manuel, ¿tu coche es automático?
- Es manual.
- Manual, ¿tu coche es automático?

- ¿Dígame?
- ¿Está Rosa?
- No, soy Violeta.
- Perdone, es que soy daltónico.

Dos Señoras charlando:
- ¡Le he puesto a mi hijo gafas!
- ¡Qué nombre más feo!, ¿no?

- ¿Nombre?
- Bond, James Bond.
- Bien, Bond Jamesbond.
- No, no. James y Bond aparte.
- ¿James Bonaparte?
- No. James Bond y ya.
- ¿James Bonilla?
- Llámeme 007.

- ¿Nombre?
- Peter O'Brian.
- Decídase, por favor.

- Hola, soy Harry el sucio.
- Algo me olía, la verdad.

- ¡Vaya fortuna que ha hecho Henry Ford con los coches!
- Pues anda que su hermano Roque Ford con los quesos.

- Yo me llamo Bartolo, pero mi mujer me llama Bartolomé.
- Yo me llamo Paco, pero mi mujer me llama «pa' comé».

- Esta es Carola, mi novia.
- Me parece que lo de ser vegano se te está yendo de las manos.

- Yo soy ateo.
- Yo anolo, ucho gusto.
- El gusto es ío.

- ¿Dígame?
- ¿Está José María?
- No, está María José.
- Lo siento ¡he marcado el número al revés!

Dos amigas tomando café:
- Oye, ¿qué es de Pilar?
- ¿Depilar?, quitarse los pelos de las piernas.

- ¿Cómo te llamas?
- Yo, Pablo, ¿y tú?
- Yo, Bienvenido.
- ¡Igual que el felpudo de mi vecina!

- ¿Cómo te llamas?
- Unos me llaman Teo y otros Doro.
- Entonces te llamas Teodoro.
- No, me llamo Doroteo.

- ¿Cómo te llamas?
- María de Los Ángeles ¿y tú?
- Daniel, de Nueva York.

- ¿Cómo te llamas?
- Pepepedro Pepeperez.
- ¿Eres tartamudo?
- No, el tartamudo era mi padre y el del registro un imbécil.

Señora, he regado el césped y he puesto fertilizante en los macizos de flores. Por cierto, me llamo Faustino, soy el nuevo jardinero.
- ¿Ha podado?
- Apodado, Faustino el filipino, pero eso es una larga historia.

- ¿Cómo te llamas?
- Pedro, pero cuando estornudo todos me llaman Jesús.

- ¿Cómo te llamas?
- María de la O.
- ¿Eh?
- O.
- ¡Ah!

- ¿Cómo te llamas?
- Jara.
- ¡Qué nombre más bonito!
- Jí.