- Soldado, ayer faltó usted a la clase de camuflaje.
- ¿Está usted seguro, mi Sargento?
- Soldado.
- A la orden, mi Capitán.
- ¿Objetivo a las 6?
- Merendar, mi Capitán.
- Da usted su permiso, mi Capitán.
- Sí, soldado.
- ¡Hasta el mes que viene!
- Mi Capitán, ¿me da su permiso para ir a ver a mi madre?
- ¿Con qué objeto?
- Con una bicicleta que me deja un amigo.
- Soldado, ¡ice la bandera!
- Pues le ha quedado muy bonita, mi Sargento.
- Coronel, el sábado doy una fiesta y me gustaría contar con su compañía.
- Yo no mando una Compañía sino un Regimiento, pero si quiere iremos todos.
- Métase en la trinchera, Soldado.
- No cabo, mi Cabo.
- ¡No se dice cabo, se dice quepo!
- No cabo, mi quepo.
- Soldados, ¡armas al hombro!,... ¡el del cañón no!, ¡el del cañón no!
(Enviado por Yoseba Cilar de La Rioja, España).
- Mi sargento, ya están colocados los pivotes para el control.
- ¡Conos!
- Mo sorgonto, yo ostón colocodos los povotos poro ol control.