- Camarero, ¡hay un pelo en la sopa y no es mío!.
- No se preocupe, señor, lo guardaremos por si viniese alguien a reclamarlo.
- ¿Vino de la casa,señor?
- ¿Y a usted que le importa de donde vengo?
- Hola, me gustaría reservar mesa para esta noche.
- ¿Cuántos serán?
- Seremos 8 ó 10, aproximadamente.
- Necesito saber cuántos, confirmados.
- Confirmados 2, el resto sólo bautizados...
- Señor, ¿le traigo «tabasco»?
- No, gracias, no «fusmo»
- Camarero, ¿el pescado viene solo?
- No, se lo traigo yo.
- Camarero, una ración de setas, por favor.
- Son seis euros, señor.
- Pero... ¿tengo que pagarlas antes de comerlas?
- Es que con las setas... ¡nunca se sabe!
Dos amigos están comiendo en un restaurante y uno de ellos comenta:
- ¡Qué buena está la menestra!
Y el otro responde:
- ¡Habla más bajo que te va a oír el «menistro»!
- ¿Vino de la casa, señor?
- ¡Y a usted qué le importa de dónde vengo!
- ¿Por qué los franceses comen caracoles?
- Porque no les gusta la comida rápida.
(Enviado por Kevin Piña Alor)
- ¿Qué va a tomar el señor?
- Una tortilla, por favor.
- ¿Cómo la quiere francesa o española?
- Me da igual, no voy a hablar con ella.
- Camarero, por favor, podrían pasarme un poco más el pollo, ¡es que se está comiendo la lechuga!
- Camarero.
- Dígame, señor.
- ¿Cómo se llama?
- César, señor.
- Póngame, una ensalada César.
- ¿Cómo la quiere?
- César.
- Dígame, señor.
- Una ración de calamares.