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FRASES AUTORREFERENTES

(Las frases autorreferentes anteriores, están aquí)

102.012 Preparado yo tenía,
como anuncié anteriormente,
lo que sería en la siguiente
ocasión que fuera mía
comentar qué sucedía
con relación al Tenorio,
pero es tal el «revoltorio»
por esas cien mil inmensas
que no hay un medio de prensa
que no cite este oratorio.

Y como muestra de ello
citaré varios ejemplos
que extasiado los contemplo,
pero antes de hablar de aquello
me repongo del resuello
y desde aquí comunico:
que un parche previo me aplico
y que esto a nadie lo asombre
ya que a los medios, su nombre,
al citarlos modifico.

Cambiar el nombre obedece
a que en la prensa deciden
que no quieren que fusilen
las notas, según parece,
y no quiero ante los jueces
hacer mi declaración
pues dice la maldición
entre dichos y refranes:
«Pleitos tengas y los ganes»
y no quiero esa cuestión.

El matutino «El Maíz»
a cinco columnas dice:
«El presidente bendice
y el gobierno está feliz
porque fue Francisco Briz
el que inició las cien mil»,
más le dan otro perfil
en la cadena «copera»
y que «El gobierno quisiera
usar la ley del fonil».


También desde la otra orilla
es el diario «Clarinete»
que en la portada arremete:
«La payada luce y brilla
y el mundo se maravilla
con cien mil, primer destino,
merced a los argentinos».
«Lo hacían ya desde el pupitre
(anunciaba Radio «Buitre»)
estos patriotas genuinos».

Y de manera muy chorra
«El corriere de la acera»:
«La poesía se libera
a pesar de la camorra
y con cien mil atiborra
un gran nieto de italianos».
«Le Barberó»
de su mano
con titular comparece:
«Descendientes de franceses
hacen cien mil grano a grano».

No seré ya más prolijo
en este apoyo masivo
mas titular deportivo
en el «Marcador» se dijo:
«Fue un robo, un desvalijo,
y la fe en sus atributos
aportó al juego sus frutos
pues marcaron los cien mil
demostrando lo viril
en el último minuto».

Y que más puedo añadir...
que también los telediarios
con despliegue extraordinario
coincidieron en abrir
desde el cenit al nadir
en todas las ediciones
otorgando bendiciones
que lo de «juegosdeingenio»
se ha quedado muy pequeño
aun con buenas intenciones.

El festejo de esta etapa
tuvo tanta cobertura
que en mi memoria perdura
si es que ahora no derrapa
que fue la muerte del Papa
la única comparación
a que puedo hacer mención
y ya no quiero pensar
cómo se va a festejar
cuando se llegue al millón.

Y en esta cuenta infinita
a modo recordatorio
les digo que del Tenorio
contaré en la nueva cita,
si es que nada me lo evita,
y con luces estelares
van cien primeros millares
con dos cero uno y dos
que suelto de viva voz
en rimas tan singulares.
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
noviembre 2006
102.013





















102.400


















102.790
























103.180


















103.580
En ciento dos, cero, trece
mi décima ha comenzado
sin haberlos saludado
como ustedes se merecen.
Y por eso me parece
que ya para continuar
mis respetos debo dar
para todos los presentes:
¡salud a la linda gente!
ahora empiezo a cantar.

Empecé autorreferente,
todos cuenta se habrán dado,
es que vengo motivado,
también un poco demente,
me pasó así de repente
después de tanto festejo.
Muchos brindis con el viejo
(gran payador nono lolo)
no quiso dejarme solo
la verdad quedé perplejo.

En ciento dos cuatrocientos
terminaba lo anterior,
yo ahora sigo; es un honor
el ser amigo del viejo
hoy escucho sus consejos
como cuando me retaba
él muy duro «me pegaba»
dado lo que yo escribía
y lo que yo no sabía
era que así me ayudaba.

Hoy soy amigo de todos
ya no me peleo mas
pues quiero vivir en paz
y estar bien de todos modos.
Debo payar codo a codo
junto a la gran muchachada
y aunque no parezca nada
para seguir con las cuentas
sumo trescientos noventa
y ya es cuestión liquidada.

Y así seguimos sumando
haciéndolo sin problemas
pero... ya me fui del tema,
entonces vuelvo volando.
Señores estoy cantando
poniendo todas mis ganas
junto a Roberto y con Ana
el nono y Paco detrás,
controlando por demás
y corrigiendo macanas.

Y se armó un grupo genial
porque hay una gran unión,
ponemos el corazón
y hacemos de esto un ritual.
Sé, será fundamental
las letras seguir sumando
para seguir aumentando
si queremos avanzar
(a doscientos mil llegar)
y yo no estoy divagando.

En ciento tres ciento ochenta
dejé la estrofa anterior,
yo le pido por favor
que Paco saque las cuentas.
Pues él es hombre de menta
y sé que muy bien lo hará;
sucede que en realidad
tengo miedo a equivocarme
y mis cálculos errarle
esto en rigor de verdad.

Yo ya me retiro amigos
por poco tiempo me voy
ya casi ni sé quien soy
y muy concreto lo digo.
No me voy como he venido
dejo algunas letras más
y por no dar marcha atrás
les digo en este momento
que yo agrego cuatrocientos
y estoy marchándome en paz.
«El payador perseguido»
(ciudadano del mundo)
noviembre, 2006
104.596 Con paciencia lo han tomado
después de cumplir la etapa
y del pelotón no escapa
ni un artista destacado,
la cuesta ya han coronado
en amistosa contienda
y no sé si hay quien lo entienda
que en velódromo o en ruta
después de sana disputa
haya pájara tremenda.

Es que en el símil ciclista
se evidencia claramente
que aparece de repente
flacidez en los artistas
que de eximios velocistas
se convierten en tortugas
enseñando sus arrugas
como fenómeno extraño
cual un cúmulo de años
o una marchita lechuga.

Y es que la cosa denota
que no es sólo la tardanza
la que frena, que no avanza,
al alcanzarse la cota
que ha dejado medio idiota
al que aquí me ha precedido
puesto que no ha conseguido
sumar letras al final
pues va sumando en parcial
sus versos el perseguido.

Para no estirar ya más
el tiempo de la respuesta
manifiesto mi protesta
de una manera tenaz
y si hay algún incapaz
de seguir aquí en la brecha
la puerta no es nada estrecha
como para entrar, salir,
no podemos transigir
con quien su cuota no apecha.

Es con ciento cuatro mil
que inicio mi despedida
sumándole a esta partida
en que me tomo el pendil
quinientas, que en un cubil
yo tenía bien ocultadas,
junto a noventa contadas
en una perfecta unión
con otras seis, ¡de cajón!
Y esta misa está cantada.
Ana Bol i Zantes,
(Girona, España)
noviembre, 2006
106.568 Dejé dicho anteriormente
que en la siguiente ocasión
les haría una relación
de una noche diferente
en la que estuve presente
junto a una gran multitud,
había viejos, juventud,
en un acto evocatorio:
La obra Don Juan Tenorio
en toda su plenitud.

Esta ciudad, capital,
Las Palmas de Gran Canaria,
tuvo sede originaria
en la zona que es actual
espacio monumental,
y en esta zona concreta,
que es el barrio de Vegueta,
fue interpretado el Tenorio
con éxito aprobatorio,
la calle estaba repleta.

Para este acontecimiento
se habilitaron las plazas,
escenarios de las casas
de los distintos momentos
en que este Don Juan sediento
de juergas y de amoríos
se empeñaba así, con brío,
en conquistar a las damas
finiquitando en la cama
para ganar desafíos.

En una plaza distinta
cada acto se interpreta,
todo dentro de Vegueta,
y de forma variopinta
la gente sudando tinta
se afana por arribar
a ese próximo lugar
en que será la actuación
pero es tal el sofocón
que acaba buscando un bar.

Resultó una maravilla
este acto cultural
de esta obra sin igual
que escribió José Zorrilla
y que de forma sencilla
inicia con gran jolgorio
la actuación de Juan Tenorio
que con tanto protocolo
creo que le faltó sólo
rimar con supositorio.

Una duda aún me asalta
y no encontré explicación
de por qué es la tradición
en que ningún año falta
esta pieza en que se exalta
a un bribón nada presunto,
pero retomo el asunto
que digo no conocer
y es ¿por qué tiene que ser
en el día de difuntos?

A lo ocurrido en la villa
algún reparo le pongo
motivo de mi rezongo
porque aunque ocurre en Sevilla
no había ninguna silla
y debí verlo de pie
y así fue que deambulé
por las plazas y escenarios
de nombres de seminarios
y ahora les digo el porqué.

Para que tengan idea
de tanta imaginación
les doy la nominación
que resultó panacea
y si no me creen, vean
cómo se llaman las plazas:
De «Santo Domingo» pasa
a aquella del «Pilar Nuevo»
«Espíritu Santo» luego
y «Santa Ana», ¿no es guasa?

Y esta cuestión religiosa
duró así más de la cuenta
ya que en los años setenta
quien quería tener esposa
jodida tenía la cosa
pues si no es por vicaría
(y esta experiencia sí es mía)
no se podía casar
y obligado a Gibraltar
fui a perder mi soltería.

Hay que ver cuan de notorio
es que al tocar cualquier tema
termino con mis problemas
aunque hable del Tenorio
y lo dicho es probatorio
como resulta ahora al caso
que a torcer no doy el brazo.
Son los miles ciento seis
y cinco, seis y ocho ¿veis?
a otro el turno ya le paso.
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
diciembre 2006
107.510 Aunque medio retrasado
va mi colaboración
dejándole a la reunión
rimas que otros no han cantado.
Y aunque vengo complicado
igual empiezo a payar
mis versos a desgranar
pero antes de eso primero
en este momento quiero
a la gente saludar.

Le digo a la payadora
no es que me haya vuelto idiota
usted no sabía ni jota
de lo que escribí señora.
Sucedió por esas horas
que propuse con fervor
a Paco el moderador
y también a don Roberto
algo alocado por cierto
pero para mí un primor.

Las décimas ajustadas
más o menos a doscientos,
yo le juro que no miento,
lo mío no era pavada.
Dijeron, no saldrá nada
y es seguro no andará
la poesía perderá
vivaron a plena voz,
lo repitieron los dos,
¡con eso fracasará!

Si bien no salió perfecto
tampoco desentonó
es más a mí me gustó
aunque parezca discreto.
Ahora nunca más me meto
mis décimas a ajustar
pues sólo quiero rimar
en forma convencional
y en la décima final
mis números apuntar.

Aunque yo no ando arrugando
fue poco lo que aporté
y ahora permítanme
que yo me vaya marchando.
Pero antes les voy dejando
porque no soy amarrete
los millares ciento siete
sumado a quinientos diez
me voy en punta de pies
no quiero entrar en un brete.
«El payador perseguido»
(ciudadano del mundo)
diciembre, 2006
108.299 Feliz año dos mil siete,
proclamo con gran fruición,
mas también pido perdón
a todo el que aquí se mete
porque ya hace mucho que te-
nía que haber presentado
mis versos por este lado
que abandonado parece
y desde hace un par de meses
se encuentra desangelado.

Da la impresión que al llegar
al número de cien mil
cesó la luz del candil
que iluminaba el lugar
en que todos a la par
bregábamos con tesón
y enarbolaba el pendón
aquel que tenía su turno
que por la noche o diurno
se afanaba con unción.

Y si unimos al retraso
la resaca navideña
la cosa es poco halagüeña,
por decir algo del caso,
aprovecho y los abrazo
en saludo fraternal
y en este tramo inicial
les deseo que este año
ascendamos los peldaños
de una manera cabal.

En vísperas que al balcón
vengan muy pronto los Reyes
espero que traigan fuelle
e insuflen inspiración
mientras yo la operación
de la suma inicio ahora:
ciento ocho surcadoras
que marcan senda a doscientas
y por detrás van noventa
y nueve de sucesoras.
Ana Bol i Zantes,
(Girona, España)
enero, 2007
109.297 Un envite me conduce
con fervor de penitente
que de un modo diligente
en mi escrito no se cruce
un signo pues me dispuse
concluir el verso todo
escribiendo de este modo
por conseguir que esté oculto
y es entonces que consulto
¿estoy metido en el lodo?

Continúo cantando así
y otra vocal arrumbada
la quito como si nada,
por tanto no para aquí
al volar cual colibrí
tras la sonrosada aurora,
su valor no lo aminora
y hasta la próxima cita
no habrá ni una palabrita
cuya oración incorpora.

Avanzamos adelante
con tan semejante norma
logrando con esta horma
un efecto muy constante
que resulta comprobante
de que es totalmente sano
hacer uso cual baqueano
de las sendas de la lengua
que en absoluto se mengua
aunque parezca un arcano.

Entre la i y la u
es la letra que se elude
y aunque la duda sacude
para saber si es virtud
que sea en perfecta quietud
y en remansada apariencia
que se extrae, y en penitencia,
se deja fuera esta vez
para llevarla después
de asumida su carencia.

De décimas lipogramas
va terminando la serie
sin el traste a la intemperie
acabaré esta proclama
completando el panorama:
Primera cifra y el cero,
con seis más tres el tercero,
detrás el dos corresponde,
el siete más dos se esconde,
ante otro siete postrero.
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
enero 2007

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