(Las frases autorreferentes anteriores están aquí)
(Las primeras cien mil están aquí)
(Aquí las doscientas mil)
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En este Helicón* de vates* otro hito se presenta ya se acercan las trescientas que nos sirven de acicate, de colofón, de remate, para acabar otra etapa y plantar en nuestro mapa la bandera del esfuerzo y, además, como refuerzo, una insignia en la solapa. Trescientas mil ¿quién diría? Ni lo habría pensado Paco cuando consultó el Zodiaco* y éste le dijo que un día enormes cifras tendría que manejar, ciertamente, y resultó, de repente, que en letras y no en dinero las cifras se convirtieron en las autorreferentes. ¿Y qué puede cundir más, el vil metal o las letras? Si me conceden la impetra*, preguntas necias oirás. ¡Vade retro*, Satanás! Si preguntan qué prefiero salto yo como el primero y digo sin balbucir, a la hora de elegir, yo, las letras… ¡y el dinero! Son varios los payadores que aquí versean por turno, ya sea nocturno o diurno, son ellos los trovadores, los que escriben sobre amores, cuentan historias de sordos, otras veces sobre gordos, o lo que se les ocurre, porque aquí nadie se aburre, todos trabajan a bordo. El primero tiene arte, ciencia, genio y mucho más y es que Roberto es un as, si es que es el baluarte que tremola* el estandarte de estas frases sin cesar, siempre a punto su cantar de rima ocurrente y fresca, a veces algo burlesca, payando es todo un juglar. De la segunda su nombre es doña Ana Bol y Zantes, señora de las de antes, solita entre tanto hombre, pero que nadie se asombre porque ella puede con todos, aquí rima, codo a codo, luchando con dientes y uñas por España y Cataluña eso sí, siempre a su modo. Se subió en marcha al tren por compartir el trayecto y sumarse a este proyecto de versos a tutiplén* sin saber hasta que andén hará de locomotora con sus letras que enamora pues de rimas hace acopio y así, por derecho propio, Ana es aquí la señora. Entre todos los presentes de este singular simposio, sea trabajando o por ocio, sobresale un exponente de las autorreferentes, acuñador del payar: Luis es ejemplo sin par que en la décima se aplica, por tres él se multiplica. ¡Es el mejor, sin dudar! El perseguido, en verdad, es casi como luz mala* y es que el tipo es medio «bala*» se aparece por acá, de repente, se nos va y al tiempo vuelve a venir, no se puede definir (y se lo estamos contando) dado que vive viajando porque es de muy buen vivir. «El lunfa» es poco «junado*» y un hombre que habla confuso mas parece «rantifuso*» aunque un poco complicado. A este lugar ha llegado a darnos su parecer su lengua dio a conocer cuando se sumó a esta «conga*» y mientras haya «milonga*» creemos que va a volver. Junto a la gran cuantía de este otro hito numérico podría darse algo quimérico la gran noticia sería... ¡que toque la lotería! Y es que en buena hermandad, fruto de nuestra amistad, dos décimos nos jugamos que a la derecha mostramos del sorteo de Navidad. En Canarias fue comprado en la Convención reciente de las Autorreferentes el billete afortunado y en diciembre, el mencionado, el veintidós sorteará poco antes de Navidad y ese gran numero que es seis, uno, tres, tres y tres seguro que va a tocar. En esta comunidad repartiremos el premio, cumpliremos nuestros sueños: disfrutar en cantidad, comprar una propiedad, viajar y comer caviar, una gran vida llevar, aunque queremos decir si es que no llega a salir nada nos cuesta soñar. El horizonte lejano que otrora nos propusimos ya está aquí con todo el mimo que brotó de nuestras manos, tanto el joven o el anciano construyeron el redil desde arquitecto a albañil, lo hicieron en positivo, se ha cumplido el objetivo... sumamos trescientas mil. |
Roberto
Helicón = En la mitología griega el monte Helicón era uno de los lugares donde habitaban las musas (helicónides). Las Musas eran las diosas que inspiraban la música, la poesía, las artes y las ciencias. |
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