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FRASES AUTORREFERENTES

(Las frases autorreferentes anteriores, están aquí)

141.558 Al llegar Semana Santa
cundió el pánico en la base,
se produjo un gran «impasse»
que a todo el mundo lo espanta,
nadie ya por aquí canta
y encuentran lo religioso
como efecto contagioso
que interrumpe la payada
pero no creo esta nonada
aunque resulte curioso.

Sin las rimas ya no vivo
y no entiendo qué ha pasado
porque lo que me han contado
(Semana Santa, el motivo)
me parece a mi excesivo
y en mi mente nada puebla
y si pronto no se amuebla
con las ideas ordenadas
mi cabeza alambicada
quedará entre las tinieblas.

Roberto sigue en «bajona»,
atrapado en su vacío,
mas yo sigo con lo mío
observando hacia otra zona.
A tierras de Maradona
dirijo presta la vista
porque allí existió un artista
según contó el «nono lolo»
que fue por su chirimbolo
que corría de fondista.

Cuando el relato leía
del viejo y las boticarias
me salían urticarias
de la envidia que tenía
y a experto en psicología
debo acudir sin demora
pues la angustia me devora
me carcome toda dentro
y si remedio no encuentro
hueca será servidora.

Y si difícil ya era
conseguir cubrir mi hueco
yo le pregunto al meteco
si la historia es verdadera
porque si así no lo fuera,
como de aquí yo lo intuyo,
yo me apunto por lo suyo
para llenar mi interior
pues no hay mejor que una flor
junto a un precioso capullo.

A esta altura del partido
en que ya no hay ni vergüenza
voy deshaciendo mis trenzas,
me despojo del vestido,
y antes de acostarme pido
plena indulgencia al vicario
y aferrada al relicario
uno, cuatro, uno y cinco,
cinco y ocho, y con ahínco
quedo rezando el Rosario.
Ana Bol i Zantes,
(Girona, España)
abril, 2007
143.556 Si mucho tiene de bueno
esta feliz plataforma
es que no hay ninguna norma
que pueda ponerle freno:
evitar solo lo obsceno,
eludir cosas muy duras,
mantener la compostura
y cuidar algo la métrica
ahuyentando así la tétrica
figura de la censura.

Por eso yo me permito
mencionar de refilón
algo sobre religión,
cuyas normas no ejercito,
(aquí no pongo ni quito)
mas no encuentro fundamento
que llegado algún momento
por parte de quien profesa
con natural ligereza
patea los diez mandamientos.

Pongo esto sobre el tapete
leyendo el aporte de Ana
que echando al aire sus canas
ante el primer galancete
del lío en que ella se mete,
con descaro extraordinario
sale rezando el Rosario
y así soluciona lo hecho
y dando golpes de pecho
se refugia en el sagrario.

Si tan fácil solución
tiene hacer las cosas mal
yo me declaro total
aspirante a profesión,
pero creo tener razón
y no errarle de muy lejos
que para verme al espejo
y sin que me de vergüenza
no hace falta una dispensa
que soporte tu aparejo.

En mi perfecta incoherencia
sobre los temas divinos
recuerdo del mucho tino
que aportan con su experiencia
Les Luthiers, con eficiencia,
sentenciaban de verdad
y hacían esta salvedad:
«si un puñal algún amigo
por detrás te clava»
, digo,
«desconfía de su amistad».

Aparte es que desde Roma,
desde la mayor altura,
alardean de cintura
y eliminan un axioma,
esto que digo no es broma
ya no existe más el limbo,
pronto quitarán el nimbo,
como dice el canarito:
«pícamelo menudito
que lo quiero pa' cachimbo».

Aclaro esta perorata
referida a lo canario,
cuando algo estrafalario
alguno te lo relata
el otro va y le delata
que de eso, ni de chiripa
y le sale de la tripa
diciéndole cual bellaco
que pique bien el tabaco
pues la cachimba es la pipa.

Como ya me encuentro inmerso
continúo con el «lolo»
se refirió él a un pololo
pero en un sentido inverso
y digo, porque disperso,
nos confiesa este elemento:
«y para mi fue un tormento»
y «es que me encuentro asustado».
¿No será lo relatado
fruto de su experimento?

Porque tan real parece
al relatar la secuencia
que denota complacencia
con «disfrutando con creces»
(mucho ruido y pocas nueces),
no aporta ningún testigo,
nos deja muerto a su amigo,
¡eso sí no tiene nombre!
y confiese como un hombre:
¿qué pasa bajo su ombligo?

También a usted se refiere
algo de lo dicho a Ana:
a la Virgen la engalana
y a «tata dios» lo requiere
y yo digo por doquiere
que para letras contar
sólo hace falta sumar
a ciento cuarenta y tres,
doble cinco y seis, ¿lo ves?
al cielo ya puedo entrar.
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
mayo 2007
145.570 Buenas tengan, linda gente,
ya les dice el perseguido
que a este fogón ha venido
a cantarles nuevamente.
Es por ello, y de repente,
que yo ya empiezo a payar
no olvido de saludar
a Ana, Paco y Roberto
también a Lolo, por cierto
y ahora sí mi cantar.

Que me disculpen espero
porque en ritmo yo no estoy
si algo hago mal yo me voy
les confieso y soy sincero.
Es que desde el mes de enero
de aquí yo estuve alejado
aunque ahora he retornado
y con más ganas que nunca
por ahí mi mente se trunca
y quedo descolocado.

Me cuesta mucho payar
yo creo que me olvidé
pienso que nada yo sé
sino tan solo cantar.
Por eso quiero empezar
versos y coplas armando
mucho a mí me está costando,
espero que me comprendan,
no soy payador de mentas,
señores, voy aclarando.

Mientras estuve alejado
me he dedicado a pensar
estudiar y meditar
ver las cosas de otro lado.
Conclusiones he sacado
que aunque no parezcan nada
no son ninguna pavada
y les digo lo más pancho
que plumas no tiene el chancho
ni tornillos la ensalada.

Antes la vida era hermosa
pues mucho más se observaba,
más tiempo se dedicaba
para analizar las cosas.
Hoy ya no es color de rosas
vivimos acelerados
casi siempre complicados
mas tenemos que parar
pues vamos a terminar
tristes solos y amargados.

Estoy muy observador
todos cuenta se habrán dado
es que estoy empecinado
en ser un gran pensador.
Quiero hacerles el honor
de decirles esta noche
que si ruedas tiene el coche
¿por qué el trineo no tiene?
¿será que no le conviene
o es para evitar derroche?.

Pienso y pienso sin parar
en la gallina y el huevo
vuelvo a repensar de nuevo
sin solución encontrar.
Además quiero plantear
esta cuestión que es muy mía,
lo digo sin alegría,
y así en menos de un segundo
¿cuánto miden -yo pregunto-
las altas horas del día?

¿Por qué las toallas lavamos?
yo no lo puedo entender
si según mi parecer
cuando el cuerpo nos secamos
más que limpitos estamos
y lo digo muy seguro.
También yo pienso en los muros
que tienen los cementerios
esto es algo muy, muy serio
y en balde les aseguro.

Si aquellos que están adentro
salir no pueden, verán,
y quienes afuera están
no quieren, yo lo presiento.
Y ahora en unos momentos
mi canto terminaré
en forma simple lo haré
pues mucho me está costando
aunque yo sigo remando
teniéndome mucha fe.

Le cedo el turno al que viene
mejor dicho a la señora
ya va llegando la hora
de irme, a mí me conviene.
Como soy el que más tiene
les regalo cual un bingo
los ciento cuarenta y cinco
con más quinientos setenta
ya dan justito mis cuentas,
digo adiós y pego un brinco.
«El payador perseguido»
(ciudadano del mundo)
mayo, 2007
147.367 Parece que es preceptivo
el saludo de rigor,
no estoy yo por la labor
pues me parece excesivo
que en modo nominativo
deba dejarse patente
que se salude a la gente:
a Paco, el Nono y Roberto
y al perseguido y su entuerto
en formato procedente.

Por eso obvio el cumplido
y ya me meto en materia
intentando que la histeria
que provoca el perseguido
en mi no encuentre su nido
ni me empañe el poco brillo
que de este modo sencillo
aporto en esta payada
pues dice que en la ensalada
no encuentra ningún tornillo.

Me resulta cosa rara
observando bien su rasgo
que no logre ni un hallazgo,
con tenedor o cuchara,
de tornillos que declara
que la ensalada no tiene
¿y si no desde sus sienes
dónde habrán ido a parar
aquellos que en su lugar
no ajustó como conviene?

Vaya a saber desde cuando
se le aflojó la chaveta
y sigue aún sin receta
que ataque el cerebro blando
yo aporto este resultando:
internamiento precisa
y atarlo con la camisa
que evite sus desvaríos
o aplicarle un baño frío
sin demora, a toda prisa.

En ocasión anterior
según payadas pasadas
de manera destacada
de un modo desgarrador
nos contó de su dolor
Roberto, y que su naufragio
fue por causa del contagio
de locura producido
leyéndolo al perseguido,
por eso pido un sufragio.

Propongo que aquí se vote
apelando a democracia
evitar cualquier desgracia
jugándonos el bigote
y que encima del cogote
tengamos la testa sana
porque una ya peina canas
y no parece oportuno
que por aquí venga alguno
y nos joda la sardana.

La votación que sugiero
es sobre el internamiento
que requiere este elemento
cosa que yo la asevero
y sobre qué fue primero
si la gallina o el huevo
no es asunto nada nuevo
porque haciendo yo memoria
ya vienen con esta historia
desde antes del medioevo.

Como ya comprenderán
si un asunto tan sencillo
(el tema de los tornillos)
me puso como un volcán
haría falta un talismán
para que de modo breve
explique por qué en la nieve
el trineo no usa ruedas
y yo no creo que pueda
ni en ocho días ni en nueve.

Ni hablar sobre la toalla
o el tema del cementerio,
para mí es algo muy serio
entrar en esa batalla
por lo tanto de aquí vaya
mi despedida afectuosa:
uno, cuatro y siete engrosa
la cuenta y así del brete
con un tres, un seis y un siete
me retiro y a otra cosa.
Ana Bol i Zantes,
(Girona, España)
mayo, 2007
149.362 Nos dice que desde enero
nos tenía abandonados.
¿Alguno había reparado
la ausencia del caballero?
Me gusta a mí ser sincero
y batirme bien el cobre
más por mucho que maniobre
el perseguido porfía.
Poco dura la alegría
en la casa de los pobres.

No nos cuenta el infrascrito
la causa porque se aleja
ni si un problema le aqueja
para quedarse proscrito
y vuelve cual compadrito
diciendo a bombo y platillos
que no contiene tornillos
el plato de la ensalada
y es que si así viene dada
se queda hasta sin colmillos.

La única explicación
a tremendo desafuero
sería que el ferretero
en buena combinación
le dé la medicación
que le recetó el galeno
y haya usted dado por bueno
para evitarse su entierro
que sean las dosis de hierro
en un plato todo lleno.

Escúcheme perseguido
la pregunta que le hago:
¿No habrá regresado al trago
que ya le tenían prohibido?
Con el respeto debido:
No forman un buen binomio
la bebida con su encomio
de ejercer como poeta.
¡Cuidado! porque la meta
puede ser el manicomio.

Muchas más dudas plantea
de difícil solución
debe ser la confusión
al buscar la panacea
que le hacen, cosa fea,
pensar que chancho con vinco
va sin pluma, y dando un brinco
ya se da por despedido
y es que no es ni parecido
siquiera a un ornitorrinco.

Y debo aquí nuevamente
dar alguna explicación
porque se haya hecho mención
al chancho sencillamente
y es que en la orilla de enfrente
se denomina así al cerdo,
animal un poco lerdo
en asuntos de la higiene,
a mí no me va ni viene,
si te he visto no me acuerdo.

Puerco, gorrino, lechón,
guarro, marrano, porcino,
cualquier nombre, aún tocino,
al chancho doy por mención
con tal que me de jamón
y sacarle bien el jugo
no hay diálogo de besugos
alimentado a bellotas.
¡Viva el jamón cinco jotas
y también el de Jabugo!

La pido que persevere
que no tire la toalla
limpia o sucia pues vitualla
producen sus menesteres
para estos perdidos seres
en que llegado el momento
se quedan sin argumento
para tratar algún tema
y los saca del problema
evitando el desaliento.

De nosotros qué sería
sin su aportación prolija.
Como bola sin manija
todo el mundo aquí andaría
y si aquí usted desvaría
y la crítica se ensaña
con lo suyo, déles caña
a estos desagradecidos
y no se dé por vencido
ante la fuerza, la maña.

Y ya llegando al final
de estos versos que dan pena
por un lado una de arena
y por otro una de cal
siendo la suma total
uno, cuatro, nueve y tres
que van seguidos después
por un seis y un dos finitos,
yo desde aquí los invito
a que aporten su entremés.
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
mayo 2007
150.362 Si alguien aquí lee esto,
aparte de los autores,
comunico a los señores
y damas, mi manifiesto:
sencillamente protesto
que por parte de un varón
me deje el turno a traición
sin aviso ni anestesia;
me auxiliaré de la iglesia
elevando mi oración.

Y usando mi inteligencia,
ahora que reflexiono,
¿será el pobre hombre Nono
carente de una creencia?
Ya sumido en la indigencia
intelectual se fatiga
y la situación obliga
a soltarle de repente
la patata bien caliente
en las manos a esta amiga.

Lo de amiga es pura rima
exigencia de la métrica
pues me resulta muy tétrica
la situación y es que encima
me produce mucha grima
que me toque de verdad
en esta oportunidad
continuar con la payada
pues al sentirme atracada
peligra nuestra amistad.

La suerte hoy me acompaña
de forma providencial
con el tema electoral
precedido de campaña
en la que se han dado caña
los diversos candidatos
dando juego para rato
en las autorreferentes
con este asunto candente
en que dan por liebre, gato.

Y como ya se ha alargado
en exceso mi presencia
no es ninguna coincidencia
que deje por este lado
de letras un buen atado
que suma correctamente
ciento cincuenta en el frente,
tres, seis, dos, en retaguardia
y dejo, pues taquicardia,
noto de forma incipiente.
Ana Bol i Zantes,
(Girona, España)
junio, 2007
152.000 Taquicardia aquí es la mía
después que esta catalana
llega y suelta muy ufana
lo que a ella le parecía
como si nada, ¡la tía!,
y en su turno exactamente
me la pega aquí en la frente
de forma muy singular,
un redondito millar
que aporta muy displicente.

Mucho tuve que contar
hasta darme por vencido,
casi pierdo hasta el sentido
y es que era en cualquier lugar
que empezaba yo a sumar
por ver si había algún error
en sus décimas por mor
de una cuenta mal habida,
pero doy esta partida
por perdida, ¡sí señor!

Retomando el otro tema
que doña Ana aquí cita,
una elección pone y quita
concejales sin problema
según indica el sistema
de partición de la tarta
y según como reparta
resultados la elección,
unos tienen bendición
y otros quitar las pancartas.

Mas curioso sí resulta
que un partido postulante
no haga gala de talante
al terminar la consulta
que sin votos lo sepulta
por decisión soberana
y haciendo una filigrana
con tremendos resultados
siempre dicen que han ganado
¡que si no es Juana, es la hermana!

En esta actual democracia
después de los resultados
cada cual va por un lado
expresando su falacia
porque siempre dan las gracias
por los votos recibidos
y nunca encuentro un partido
que haga honor a la verdad
y confiese en realidad
que ellos son los que han perdido.

También hay quien se despista;
el Partido Popular:
«creí que íbamos a ganar»,
y esto sí que es tener vista,
¡ganamos los socialistas!»
dice el mismo caballero
al que se le ve el plumero
ya que usando de esta treta
siempre gana el muy veleta,
¡un perfecto chaquetero!

Para arribar al final
debo hacer mil malabares
que permitan estelares
resultados sin igual
para que el monto total
tenga alguna cualidad
sin que la aleatoriedad
haga acto de presencia,
no será un millar, paciencia,
disculpen mi terquedad.

Como no encuentro el objeto
susceptible de asombrar
pronto va a tener lugar
el final, ya no hay secreto,
por de pronto les espeto
mi propuesta numeral:
primo y cinco en lo inicial,
el dos les sigue rumbero
y después un triple cero
y al final no está tan mal.
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
junio 2007

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