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FRASES AUTORREFERENTES

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174.000 Raíces de payador
es lo que pretendo echar
pues sólo quiero cantar,
no ser sólo un decidor.
Yo voy a ser un cantor
que pondrá fuerza y pasión,
el alma y el corazón
(el perseguido les dice)
porque a un árbol con raíces
no lo tira un ventarrón.

Muy poético arranqué
porque estoy medio embalado
y como no he saludado
me arrepiento, créanme.
Por eso de a uno por vez
los empiezo a saludar,
a Paco quiero abrazar,
Roberto y la catalana
y ahora con todas mis ganas,
va, señores, mi cantar.

Yo no quiero presumir
de ser un buen payador,
pretendo ser buen cantor
y así mi vida vivir.
No es mi intención discutir
ni más leña al fuego echar
y en trance de improvisar,
señores, yo les advierto
que en esta ocasión, por cierto,
las cosas voy a aclarar.

Me criticaron bastante
porque yo me equivoqué
y aunque fiero yo le erré
igual seguiré adelante.
Siendo fiel a mi talante
yo voy a seguir cantando
haciendo coplas, rimando,
aunque mucho o poco gusten
y sin querer se disgusten
ahora empiezo a indagar.

Piénsenlo rápidamente
y díganme la verdad
con total sinceridad
(como Niní*, «redepente»*).
Siendo de lo mas conscientes,
sin sentirse anonadados,
¿nunca se les ha quemado
-pido me digan ahora-
la comida a la señora
y al payador el asado?

Supongo que entenderán
lo que yo quise decir,
es que deben admitir
que muy humano es errar.
Y ahora sigo mi cantar
porque para eso he venido
y es por ello que les digo
que vuelvo al tema otra vez,
al derecho o al revés,
yo mi payada prosigo.

Y les vuelvo a mencionar
el gran enigma de marras,
al compás de mi guitarra
bien lo quiero replantear.
En afán de preguntar
les inquiero prontamente:
¿será una cosa coherente
al diecinueve quitar
tan sólo uno y quedar
justo al final sólo veinte?

A ver que dicen ahora
estos grandes payadores
yo quiero verlos, señores,
el enigma contestar.
Creo no van a arrugar
y la respuesta dirán
sé no me defraudarán
y creo estar muy seguro
porque en un corto futuro
súper-bien contestarán.

Con otro tema yo sigo
(noticia que yo he escuchado)
porque mucho me ha asombrado
que a continuación les digo.
No sé si habrán visto amigos
que en USA por un casual
descubrieron que al final
el tema infidelidad
sobreviene, en realidad,
por disfunción hormonal.

Yo de eso no entiendo nada
quien sabe tiene que hablar,
Paco nos puede explicar
si esto es así o es pavada.
Y emprendo mi retirada
dejando en esta ocasión
uno, siete y cuatro, bon*,
y tres ceros yo le agrego,
señores, digo hasta luego
porque ya son un montón.
«El payador perseguido»
(ciudadano del mundo)
agosto 2007



Niní = Niní Marshall, la mas grande humorista argentina.

Redepente = expresión usada por uno de los personajes de la humorista Niní Marshall para significar «de repente».

bon = bueno.

175.780 No crea que no me costó
en un principio entender
qué es lo que tenía que hacer
con lo que usted nos dejó:
¿qué fue lo que persiguió
con su verso el payador?
Y leyéndolo mejor
creo que lo interpreté
y dije: ¿cómo podré,
quitando, que sea mayor?


Pero como todo aquello
que nos propone su estampa
lleva escondida una trampa,
es decir, lleva su sello.
¿O no recuerda lo bello
que pintaba nuestro idilio
que sola en mi domicilio
yo me empeñaba en fraguar
y presidiendo mi altar
a diario le encendía un cirio?

No sé si fue una encerrona
lo del enigma vertido
que nos trajo el perseguido
pero tendida en la lona
ya se encuentra mi neurona
y lo dicho lo evidencia:
no hay ninguna consistencia
de otra décima con ésta
y todo por la respuesta,
si me admiten la licencia.

Y aunque ya en el mismo inicio
tuve un momento de duda
de manera muy aguda
utilicé el sano juicio
y haciendo gala de oficio
y muchas lenguas conocer
recordé mi acontecer
con el músculo incansable
que de forma destacable
he utilizado hasta ayer.

Lo del incansable músculo
no sé si lleva a un error
ya que puede en el albor
al igual que en el crepúsculo
por pequeño o bien mayúsculo
producir un gran placer
y hasta puede acontecer
que haga que hierva la sangre
cuando usado cual palangre*
logra a su presa tener.

Ahora me surge un problema,
si el enigma soluciono
dejaré fuera de tono
mi presente estratagema:
Que me responda al dilema
del músculo mencionado.
Pues si doy el resultado
del diecinueve y el veinte
dejo mi enigma presente
un tanto menoscabado.

Si para no decir nada
seis décimas escribí
¡qué será, pobre de mí!
si de forma detallada
comento la noticiada
del tema infidelidad.
¡Ojalá, fuera verdad
para mi humilde persona!
pues si alguien me traiciona
antes sació mi ansiedad.

Por disfunción hormonal
o por la causa que sea
(la tenga bonita o fea)
eso a mí ya me da igual,
pero si por un casual
aparece algún infiel
yo pelearé sin cuartel
para tenerlo a mi lado
y de frente o de costado
hacer cositas con él.

Entre tantas tonterías
que en esta oportunidad
demuestran ¡vaya obviedad!
que de ideas hay sequía
dejo este galimatías
despidiéndome contando:
los miles me van dejando
un uno, un siete y un cinco,
siete y ocho y cero trinco
para irlos redondeando.
Ana Bol i Zantes,
(Girona, España)
agosto 2007




palangre = arte de pesca formado por un cordel largo y grueso del que cuelgan ramales con anzuelos en sus extremos.

177.371 Qué suerte que en este envido
participan los que están
proporcionándonos pan
a los que tan deshambridos
esperan que el perseguido
nos dé servido en bandeja
la punta de la madeja
para tejer con premura
cosas que aporten locura
y algunas con moraleja.

No encuentro forma mejor
para iniciar mi respuesta,
contar que tenía en la cesta
por fruto de mi labor
que es al contrario de amor
donde aparece la pista
que cual tenaz analista
he dejado de relieve
sobre el veinte y diecinueve
porque soy enigmatista.

Entiendo justificante
como para dar por buena
la respuesta que almacena
la décima escrita antes
y conozco bien bastante
con claridad meridiana
la adivinanza que Ana
dejó de un modo escondido
ya que por mí es muy sabido
por peinar algo de canas.

Las canas y más que eso
me otorgan conocimiento
pues después del casamiento
fue el inicio del proceso,
tanto a la ida o regreso
de feliz luna de miel
se me erizaba la piel
de pensar cómo iba a hacer
que ya teniendo mujer
pudiera yo serle fiel.

Sobre el músculo incansable
y aunque a todos los asombre
también lo posee el hombre
pero en uso responsable
mas no resulta agradable
como lo podrán saber
que más lo usa la mujer
sin aplicar silicona
y al tema de las hormonas
ya aporto mi parecer.

Se mezclan algo los tantos
en las cosas que comento
de verdad que lo lamento
pues del músculo y su encanto
estoy curado de espanto
y la infidelidad, ¡por Dios!
a ver, te pregunto a vos:
¿Si no aguanto a una sola
(no sé ni de carambola)
cómo voy a aguantar dos?

Por eso lo de la hormona
me pilla un poco de lejos
y lo digo sin complejos
pues sobra testosterona
tanto que en una litrona
hacía reparto de hombría
y con total alegría
repartía con cariño
hasta que vi cuantos niños
a mí se me parecían.

Y basta de desvariar
con temas tan inconexos,
los ángeles no tienen sexo
ni yo mucho que agregar,
por eso de par en par
la puerta abro con sigilo:
uno, siete y siete kilos
de letras sumo a la cuenta,
otras trescientos setenta
más uno y ya me jubilo.
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
agosto 2007
178.552 Resultó que al releer
y cumplir cabal con ello
se hinchó mi vena del cuello.
¡Lo que acababa de ver!
Me dije ser o no ser
y ante tamaño problema
debí conservar la flema
como si fuera un inglés,
si hubiera sido al revés
me cubro todo de eccema.

Escúcheme que es muy serio
«Perseguido» payador,
las décimas con rigor
deben seguir un criterio;
en épocas de Tiberio
o ya de antes si me apura
quien paya siempre asegura
que la métrica se dé:
a, b, b, a, a, c, c
d, d, c... ¡así es la pura!

Y entonces vaya explicando
qué diantre tiene que ver
lo que usted viene a traer,
porque no sé desde cuando
es «indagar» con «rimando»
lo que guarda consonancia,
desde la más tierna infancia
se sabe que eso no pega
salvo si en una bodega
se inició esta discrepancia.

También genera atribulo
comparar de forma necia
la gimnasia y la magnesia
o las témporas y el culo,
mas no puedo ser muy chulo,
un error se me conoce,
le cuento para su goce
que en un tiempo ya pasado
una vez yo hube inventado
¡una décima de doce!

Lo que ocurrió aquella vez
que tratando cual trocisco
existía un tal Francisco
que al derecho y al revés
contaba del uno al diez
los versos o bien la rima
pero se ve que ya el clima
o los años le hacen mella
y quien fue brillante estrella
hoy se encuentra en una sima.

No quiero que se lo tomen
como queriendo hacer daño
pero no pasan los años
sin notarse en el abdomen
sabrán ustedes qué comen
para estar de esta manera.
Uno y siete de primera,
ocho y cinco y cinco y dos
y cual combate de box
les digo: ¡Segundos fuera!
Roberto
(Las Palmas de Gran Canaria, España)
agosto 2007
180.000




180.110
Acá habría que contar
qué pasa entre bambalinas,
les digo no son pamplinas,
yo se los puedo jurar.
Así yo quiero empezar
ventilando los secretos,
aunque parezca indiscreto
de igual modo yo lo haré,
señores, prepárense,
ahora voy a ser concreto.

La exactitud ha fallado
mucho más que alguna vez
y ha causado algún revés
a Paco quien ha contado.
Aunque el hombre con cuidado
los errores corrigió,
las décimas ajustó
con arte y con elegancia
y con una gran prestancia
este sitio encaminó.

Uno de los que aquí escribe
bastante se ha equivocado
varias veces ha pasado
pero aún payando sigue.
Pasa que es un ser proclive
a cometer más que errores
(que en realidad son horrores)
con signos de puntuación
que si no son papelón
es por Paco y sus favores.

Décimas con once versos
también se vieron acá
les juro que esto es verdad
algo totalmente cierto.
Pues no somos muy despiertos
y macanas cometemos,
mas el corazón ponemos
y seguimos adelante,
fieles a nuestro talante,
aunque nos equivoquemos.

Es que acá paso de todo
y creo seguirá pasando
mientras sigamos cantando
haciéndolo de este modo.
Siempre juntos codo a codo
con mucha celeridad,
la única realidad
es hacerlo presto y bien
para no perder el tren,
esta es mi humilde verdad.

Pobre del moderador
a veces no tuvo pausas,
la rapidez fue la causa,
lo tratamos con rigor.
Mas nos ha hecho el honor
de mejorarnos lo escrito
pues de cada pedacito
lo que pudo mejoró
y hasta el servidor cambió
y así, señores, he dicho.

Estoy un poco cansado
pues cumplió años el Lolo
no quise dejarlo solo
y de juerga hemos andado.
Por eso estoy desganado
pero aún cantando sigo
aunque no encuentre motivos
ni tema para rimar
yo no les voy a aflojar,
señores, yo se los digo.

Ahora con voz varonil
yo les estoy anunciando
que justo estamos llegando
a los ciento ochenta mil.
Por eso en forma viril
ya me empiezo a retirar
y por sumar y sumar
ciento diez les adiciono
y ahora yo les abandono
¡hasta próximo cantar!
«El payador perseguido»
(ciudadano del mundo)
septiembre 2007
182.310 No me gusta a mí hacer leña
del árbol que está caído
pero amigo «Perseguido»
si tanto en ello se empeña
quien le escribe no desdeña
este sitio aprovechar
porque ya es bien popular
y desde aquí se lo espeto,
no se trata de un secreto
lo que viene a desvelar.

Disparidades silábicas
y décimas de once hizo,
fue así porque usted lo quiso,
de manera no esporádica,
por suerte yo la antirrábica
la tenía puesta de antes
porque grande fue el aguante
que si no, pronto le muerdo,
ya que al leerlo me pierdo
con versos tan disonantes.

Quizá deba mi reflejo
conservar con interés
porque antes que después
con el «Nono» irán parejos
cual yunta de toros viejos
por mor de cumplir los años
y no quiero hacerles daño
a dos pobres antiguallas
que si tuvieron agallas
terminaron en rebaño.

Si no quiere ser convicto
por tanta perversidad
acuda a Su Santidad,
el señor don Benedicto,
y que nombre en un edicto
de una manera inminente
a este gran santo silente
de los versos terapeuta
y a San Francisco de Ceuta
en el altar ponga al frente.

Es a este santo varón
al que debe las plegarias
pues de forma temeraria
le endosa cada marrón
que pasan de ser borrón
que ni el mejor escribiente
de un modo harto elocuente
lograría poner remedio
y convertir este predio
en algo un tanto decente.

Alguna vez sugerí
que aunque sea por «on line»
contacte con quien domine
los versos que hay por aquí,
alguien que con pedigrí
le presente el cielo abierto
para volar a buen puerto
con versos esplendorosos,
podría ser algún famoso
como el canario Roberto.

El residente en Canarias,
ahora que lo menciono,
no se escapó como el Nono
o este perseguido paria
y de manera palmaria
mencionó con gran decoro
el gran enigma de oro
sobre el músculo incansable
y de un modo responsable
no hizo mutis por el foro.

Retomo ahora un asunto,
el de palabras iguales
con significados tales,
diversos y en contrapunto,
que ni solas o en conjunto
manifiestan misma cosa
ya en un poema o en prosa
y lo aporto en relación
a «servidor» (fue mención
del payador en su glosa).

Y recuerdo que viví
un hecho de gran impacto
que pasó en el entreacto
cuando a un teatro acudí,
me estaba haciendo pipí
y ajena a todo rubor
yo le pregunté a un señor:
«¿El tocador de señoras?»
Y me dijo sin demora:
«Ya lo encontró, un servidor».

Otro asunto parecido
sucedió en una cocina,
la señora tan divina
con el manjar ya cocido:
«¿Te sirvo?», dice al marido.
Y él dijo, según parece:
«¿Que si me sirves?… a veces».
Porque no siempre es capricho
que resulte que lo dicho
se entienda como interese.

Por lo tanto sigo alerta
a la respuesta ignorada
que dejé en una payada
con conclusiones desiertas,
yo ya voy cogiendo puerta
hasta la próxima vez:
uno, ocho, dos y tres
son las cifras del comienzo
pero ahora que lo pienso
lo concluyo con un diez.
Ana Bol i Zantes,
(Girona, España)
septiembre 2007

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